Las empresas se han organizado sobre la base de departamentos o áreas que operan de manera aislada. De esta forma se dificulta el cumplimiento de los planes estratégicos y la orientación hacia el cliente. En la actualidad las organizaciones se mueven en un entorno dinámico lo que proporciona grandes impactos sobre su capacidad para cumplir las metas y objetivos. Esto exige prestar atención a los procesos de la organización.